Durante el mes de abril, la Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo por toda la provincia de Burgos con la finalidad de la erradicación del furtivismo, la verificación de la documentación y el control de los cazadores durante el ejercicio de la caza.
Tras haber recibido quejas en relación a prácticas de caza irregulares, se diseñó un dispositivo con el fin de luchar contra esta actividad ilegal que perjudica económicamente al medio rural, a los ayuntamientos, a las juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a los propios cazadores.
Estas personas, al margen de la ley, buscan principalmente la cuerna que portan los machos de esta especie, como trofeo, para satisfacer un mercado negro dirigido a su caza y a su venta -una vez naturalizado-, por lo que iniciado el periodo hábil para la caza del corzo (Capreolus capreolus), el SEPRONA intensificó las labores de vigilancia y control del furtivismo en aquellas áreas más sensibles.