Poco a poco los peñistas, grupos tradicionales de folclore, militares, dulzaineros y Gigantillos y Gigantones se iban concentrando en la Plaza del Rey San Fernando, a los pies de la Catedral. Aunque, sin duda, lo que esperaban con más ilusión los burgaleses era la intervención de la Patrulla Águila que, durante unos minutos, ha sobrevolado la ciudad. Tras la tradicional jota burgalesa, el acto ha concluido con la interpretación del Himno a Burgos a cargo de la Federación coral burgalesa y la Escolanía de Pueri Cantores.

Y anoche, como prólogo, la Catedral estrenó la iluminación especial que se ha diseñado para su fachada exterior. Una instalación que será puntual y que se utilizará solo para fechas señaladas. Posteriormente, los burgaleses pudieron disfrutar también de la primera sesión de fuegos artificiales que se lanzaron desde el Puente de Castilla y la calle Fernán González.